[ad_1]
En el año 1987, Lanzarote fue elegida por el equipo exquisito de la Folkoperan sueca (Compañía de ópera Popular de Estocolmo) para ser el decorado del rodaje de la interpretación cimematográfica de la ópera ‘Aida’, de Giussepe Verdi. La película estuvo dirigida por el realizador de dicha país Claes Fellbom.
La película, tuvo como protagonistas vocales a artistas profesionales del país nórdico: Margareta Ridderstedt como Aida; Robert Grundin como Radamé; Ingrid Tobiasson como Amneris; y Jan Van Der Schaaf como Amonasro. Igualmente contó durante el rodaje con más de un centenar de extras de la isla. Fue estrenada de modo simultánea en Suecia y Lanzarote en octubre de 1987.
El director, Fellbom, previamente había sido autor de una acondicionamiento para el cine de la ópera ‘Carmen’ de Bizet, cuya comercialización coincidió con el éxito obtenido (nominación al Óscar a Mejor Película de palabra no inglesa, incluida) por el filme de Carlos Saura sobre el mismo tema.
Este trabajo audiovisual tuvo un presupuesto de 150 millones de pesetas. El rodaje en Lanzarote se desarrolló durante los meses de abril y mayo. Para la selección de escenas fueron utilizados los exteriores naturales de la isla, pero todavía se aprovecharon los escenarios naturales diseñados por César Manrique. Sin bloqueo, uno de los parajes que más asombraron al equipo de rodaje cuando buscaron las localizaciones en la isla fueron las Canteras de Tinamala, hoy abandonadas, que simularon ser, gracias a sus colores áridos y su textura porosa, las paredes de unas bellas pirámides.
Durante las dos horas de metraje, aparecen lugares representativos de la personalidad paisajística de la isla de los volcanes como son los Jameos del Agua, la Cueva de los Verdes, el Rada o el pueblo de Guatiza. Lanzarote sirvió como telón de fondo para una historia situada en Egipto en el argumento diferente de Antonio Ghislanzoni.
En el mundo operístico se ha conocido esta interpretación como Topless Aida ya que los personajes femeninos aparecen con escasa ropa. Se intenta explicar este hecho correcto al enfoque fisiatra que le intentó inferior Fellbom a la obra, casi tribal. A pesar de esta idea, el presupuesto (extraordinario para la época) y el tratar de adaptar la isla a al animación egipicio obligó a los autores del filme a construir un templo egipcio de 15 metros de cima, en la propia cantera, que nadie en su momento se guardó de conservar.
[ad_2]